miércoles, 10 de julio de 2013

Conclusiones del Etnografo Fielding en (1995)


Las conclusiones que emergen de los estudios etnográficos según Fielding (1995) son:

1.- El  observador ha de ser capaz de plantear  declaraciones o proposiciones completas, sobre las condiciones que son necesarias y suficientes, para que un patrón particular de acción o de actuación tenga lugar.

2.- El  investigador ha de estar en capacidad de tipificar algunos de los fenómenos observados como "básicos" para la actividad, evento o situación estudiada.

 3.- El  observador debería ser capaz de identificar situaciones que ejemplifiquen los eventos o fenómenos descritos teóricamente, esto como una mínima demanda de aplicación de la conceptualización elaborada.

¿QUÉ PAPEL JUEGA EL INVESTIGADOR EN LA ETNOGRAFÍA ESCOLAR?

¿QUÉ PAPEL JUEGA EL INVESTIGADOR EN LA ETNOGRAFÍA ESCOLAR?
 
El etnógrafo, para la gran mayoría de los autores, es el principal instrumento de investigación. De él dependen la selección de la temática a investigar, la filosofía que se adopte en el estudio, el acceso al campo, las relaciones con los sujetos estudiados, las observaciones e interpretaciones realizadas, y un largo etcétera. Como afirma Sanmartín Arce (2000: 139), el investigador es un reconstructor de la realidad, cuyo trabajo "exige paciencia y dedicación, atención esmerada y ferviente, fina observación y reflexión crítica de lo observado". Podemos preguntarnos cuáles son las principales exigencias que debe cumplir un investigador etnográfico en su quehacer cotidiano. 

Las principales técnicas de recogida de información en etnografía son tres: la observación participante, la entrevista y el análisis documental. No obstante, en función del estudio pueden además emplearse otras, y conviene señalar que estas técnicas deben contribuir a un fin básico: la triangulación de perspectivas.

La observación participante es considerada la técnica por excelencia de la etnografía (Spradley, 1980). Ello es así porque "la observación participante se entiende como forma condensada, capaz de lograr la objetividad por medio de una observación próxima y sensible, y de captar a la vez los significados que dan los sujetos de estudio a su comportamiento. (…) La observación y la observación participante proporcionan descripciones, es decir, discurso propio del investigador" (Velasco y Díaz de Rada, 2006: 34). Para observar, lo ideal es modificar lo menos posible la situación objeto de estudio, adoptando un modo de actuar "de mosca en la pared", para observar las situaciones tal y como acontecen provocando la menor interferencia posible. Señala Woods (1987: 56), que "los principales requisitos de la observación son, naturalmente, un ojo avizor, un oído fino y una buena memoria".

La entrevista, por su parte, es la segunda estrategia fundamental en los estudios etnográficos. Su relevancia radica en que "tejida sobre el diálogo, proporciona discurso ajeno, de los sujetos de estudio" (Velasco y Díaz de Rada, 2006: 34)

El análisis de documentos es otra técnica habitual en los estudios etnográficos, generalmente considerada como un apoyo a la observación. Básicamente consiste en un rastreo de materiales en formato papel, vídeo, audio, ya sean producidos por los miembros de la comunidad estudiada o por el propio investigador. San Fabián (1992: 35) muestra la enorme diversidad de documentos analizables: "cartas, memorias, autobiografías, periódicos, diarios, libros de texto, notas de suicidio, artículos, epitafios, casos, historias de vida, historias médicas, panfletos políticos, publicaciones oficiales, fotografías, películas, listas, registros, directorios, agendas", pues todos ellos, potencialmente, ofrecen una información variada que necesariamente hay que contemplar.

Etnografia Escolar


ETNOGRAFÍA ESCOLAR

El concepto de "etnografía escolar" es un término ampliamente utilizado, aunque no siempre con los mismos sentidos. Se suele definir como una etnografía realizada en el campo específico de la escuela (Fernández Enguita, 1985;)

 "la etnografía escolar o de la educación surge simplemente como consecuencia de haber seleccionado un campo determinado para realizar la etnografía".

Aguirre Baztán (1995:3), analizando el término etimológicamente, entiende que "la etnografía es el estudio descriptivo ("graphos") de la cultura ("ethnos") de una comunidad". De este modo la etnografía escolar se ocuparía de realizar estudios descriptivos de la cultura escolar, tanto a nivel de los centros como de las aulas. Velasco y Díaz de Rada (2006: 10) consideran que "la etnografía de la escuela no es más que el resultado de aplicar una práctica etnográfica y una reflexión antropológica al estudio de la institución escolar". Su principal característica es que el etnógrafo participa, abiertamente o de manera encubierta, en la vida diaria de las personas durante un periodo de tiempo, observando qué sucede, escuchando qué se dice, haciendo preguntas; de hecho, haciendo acopio de cualquier dato disponible que pueda arrojar un poco de luz sobre el tema en que se centra la investigación (Hammersley y Atkinson, 2005: 15).

Serra (2004: 165) lo expresa perfectamente: "el término etnografía se refiere al trabajo, el proceso o la forma de investigación que nos permite realizar un estudio descriptivo y un análisis teóricamente orientado de una cultura o de algunos aspectos concretos de una cultura, y, por otra, al resultado final de este trabajo (la monografía o el texto que contiene la descripción de la cultura en cuestión)".

Diapositivas "Etnografia"










La investigación Etnográfica


La investigación  Etnográfica

La etnografía, también conocida como investigación etnográfica o investigación cualitativa, constituye un método de investigación útil en la identificación, análisis y solución de múltiples problemas de la educación. Con este enfoque pedagógico surge en la década del 70, en países como Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia, y se generaliza en toda América Latina, con el objetivo de mejorar la calidad de la educación, estudiar y resolver los diferentes problemas que la afectan. La etnografía es un término que se deriva de la antropología, puede considerarse también como un método de trabajo de ésta; se traduce etimológicamente como estudio de las etnias y significa el análisis del modo de vida de una raza o grupo de individuos, mediante la observación y descripción de lo que la gente hace, cómo se comportan y cómo interactúan entre sí, para describir sus creencias, valores, motivaciones, perspectivas y cómo éstos pueden variar en diferentes momentos y circunstancias; podríamos decir que describe las múltiples formas de vida de los seres humanos.

 

Para hacer etnografía es necesario adentrarse en el grupo, aprender su lenguaje y costumbres, para hacer adecuadas interpretaciones de los sucesos, si se tienen en cuenta sus significados; Es por eso que el etnógrafo tiene que insertarse en la vida del grupo y convivir con sus miembros por un tiempo prolongado, pues ante todo tiene la necesidad de ser aceptado en el grupo, después aprender su cultura, comprenderla y describir lo que sucede, las circunstancias en que suceden mediante el uso del mismo lenguaje de los participantes

Uso de la Etnografia


Uso de la Etnografía


El uso de la etnografía como estrategia orientada a la indagación reflexiva permite desarrollar procesos de reflexión en el profesorado, sea en formación inicial o permanente. La etnografía implica participación y observación. Su carácter dialéctico, interactivo-adaptativo, es uno de sus distintivos. Pero sin lugar a dudas, como señala HYMES (1993) «una característica esencial es su apertura, pues está sujeta a una auto-corrección durante el proceso mismo de la investigación» (p. 181). Su enfoque flexible hace que el trabajo etnográfico sea significativo para la formación del profesorado y la enseñanza reflexiva.

Cuando los estudiantes examinan de cerca las ricas complejidades nacidas de la interacción social, de la experiencia subjetiva, de la dependencia y conflictos que caracterizan la vida dentro y fuera del aula, así como los dilemas morales y existenciales que forman parte del trabajo del profesorado, la realidad no es considerada como un medio unitario e inamovible. Cuando los profesores son vistos y se ven a sí mismos como fuentes de conocimiento, es posible una mayor comprensión constructivista del conocimiento (Teitelbaum & Britzman, 1991, 170).

La orientación etnográfica como estrategia reflexiva de indagación se caracteriza por la apertura de la investigación a su potencial de transformación, así como el papel del profesor/a en el centro del proceso de investigación. La orientación que proponen estos autores hacia el uso de la etnografía educativa está centrada en la realización de estudios etnográficos durante los periodos de prácticas, así como la lectura y análisis de investigaciones realizadas desde esta perspectiva. Esto permite que el conocimiento adquirido a través del análisis de trabajos y su elaboración lleven al estudiante, no al simple conocimiento externo de hechos y teorías, sino que se vea capaz de descubrir con su experiencia el conjunto de perspectivas construidas por los protagonistas que desarrollan la acción en las aulas. Conocer y utilizar las estrategias de la etnografía escolar permite al profesorado evaluar su trabajo, conocer la motivación y el aprendizaje de sus alumnos, o ser utilizado en beneficio de la propia carrera profesional, porque ofrece el control sobre el trabajo que se realiza, ya que el investigador es el principal instrumento de la investigación (Woods, 1987). La etnografía escolar es un proceso holístico y flexible orientado a la comprensión del hecho educativo, en el que el análisis de las condiciones de los procesos de escolarización y la enseñanza constituyen un medio para una enseñanza reflexiva. Esta situación nos conduce a considerar el conocimiento de la etnografía escolar una estrategia formativa para el profesorado que reflexiona sobre su práctica. Aprender a recoger y analizar datos desde esta perspectiva se convierte en una excelente fuente de conocimiento sobre la práctica.